PSOE

 

Nadie duda de que un partido socialista, socialdemócrata o como quiera que se le pueda llamar, es necesario para el mantenimiento y desarrollo de la democracia en España.

El problema es que el PSOE tiene dos almas. La rama Besteiro y la rama Largo Caballero. Pero lo peor de todo es que llegado al poder, sus militantes le siguen sin la más mínima objeción. Son una secta. Primero socialista y luego lo que haga falta. Comunistas o «socialistas españoles».

Es decir, hagan lo que hagan, está bien hecho, llevados por ese dogma de fe socialista, que los hace sentirse ungidos de una pretendida  superioridad moral y de una fidelidad perruna a su partido, por encima de cualquier consideración.

¿Desde cuándo se arrogan esa superioridad y sobre todo cómo es que los demás se la reconocen? ¿En qué se basan? ¿Dónde está esa superioridad moral?

El presidente de la Junta de Extremadura, Vara, dijo que si Pedro Sánchez (socialista rama Largo Caballero ) pactaba algún día con los independentistas, él abandonaría el partido.

El «jabato» puede decir eso y lo contrario en días o en horas. Sabe que no perderá ni uno sólo de sus votantes. 

Top