Bismarck

Otto von Bismark. Fundador de Alemania

Decía Bismarck que España era la nación más fuerte del mundo. Siempre había intentado autodestruirse y nunca lo había conseguido.

Cuando Bismarck afirmó tal cosa, España había vivido uno de los siglos más violentos de toda su historia: Guerra de Independencia, guerras carlistas, guerras de sucesión, golpes de Estado, intentonas, asonadas, cantonalismo, caída de la monarquía, asesinato de dos presidentes de gobierno. Pero, si Bismarck hubiera conocido cómo se ha gestionado el Estado de las Autonomías y sus consecuencias, seguro que su opinión habría sido muy diferente. Habría dicho:

«Increíble, lo han conseguido. La han despiezado»

 

Bismarck construyó un sólo país con todos los reinos, ducados, condados y territorios varios existentes en lo que hoy es Alemania. Lo que España era ya nada menos que desde 1492. Incluso como medida indispensable propició el uso de un único idioma que fuese común en todo el país. El Hochdeutsch o alemán estándar o académico. Sólo con la paulatina difusión del Hochdeutsch en las escuelas, universidades, medios escritos, etc. pudieron entenderse fácilmente los alemanes entre sí.

Justo lo contrario de lo que está sucediendo en España

La desintegración de España es evidente. Hace unas fechas leemos en los medios cómo unas enfermeras no han podido trabajar en Baleares por no tener un nivel suficiente de catalán. O médicos que prefieren marcharse para no tener que aprender un idioma que no les va a servir de nada si abandonan la región. Por no hablar de querer opositar a cualquier trabajo en la Administración de esas comunidades, e incluso de la Administración Central.

¡Dentro de la misma España y siendo el español el único idioma oficial en todo el territorio!

¿Quién fue el iluminado que transfirió la enseñanza?

El destino de los españoles que quieran trabajar en las Comunidades con idioma vernáculo propio es bastante complicado. Exactamente como si se marcharan a otro país. Sólo que no es lo mismo ir a Francia y aprender francés, o a  Inglaterra y aprender inglés, que aprender catalán, vasco, gallego y si Dios no lo remedia, dentro de poco bable y por qué no, el andaluz.

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